En la playa. Madrid-Sant Pere Pescador.
Pernocta: Camping L’Anfora, Sant Pere Pescador.
Itinerario: Boadilla del Monte-Sant Pere Pescador
Hace cinco días que
dejamos Boadilla del Monte con rumbo este verano al Valle de Aosta al norte de Italia,
viaje previsto para el verano del 2020 cuando estalló la pandemia y en donde
estuvimos hace más de 30 años, entonces, con tienda de campaña y ya…ni me
acuerdo. Así que decidí profundizar en este valle y disfrutarlo con los ojos de
los años. Pero ha habido más motivos que
nos han decidido a este destino. Y es que desde que me jubilé en febrero de
2021, estoy deseando regresar a Cabo Norte pero esta vez con la tranquilidad
que da el no tener un tiempo límite. No obstante, en febrero Rusia invadió Ucrania
y estalló la guerra que todavía dura y en la que toda Europa está inmersa y países
como Finlandia hacen frontera con la Unión Soviética lo que me crea cierta
inquietud. Y el último de menor peso,
pero a tener en cuenta, es que los
precios de la gasolina se han disparado hasta superar en España los 2 euros por
litro de gasóleo. En Noruega fácilmente sobrepasarán esta cantidad y los
kilómetros que tenemos que hacer dispararían el costo del viaje. Pero esto ha
sido una circunstancia más a la que sumamos que no somos ya tan jóvenes y que
llegar con tranquilidad hasta Cabo Norte supone un esfuerzo tremendo en
kilómetros y tiempo. Más de 12.000, y no somos unos chavales, y en tiempo
fácilmente más de un mes o mes y medio y otra circunstancia médica surgida a
última hora, se sumó a las anteriores para descartar este destino. Ahora,
pienso si alguna primavera nos atreveremos.
Partimos el domingo
rumbo a Sant Pere Pescador en Gerona a pasar unos días en la playa. Nuestro
camping predilecto, el Acuarius, nos destierra a todos los propietarios de
perros a una zona sin sombra y aunque me
he quejado telefónicamente y por escrito, la respuesta ha sido el silencio. Así
que dos años atrás, justo en la pandemia, estuvimos en La Gaviota y nos gustó,
pequeño y cercano a la playa, pero la oferta que tenía para los socios de la
ASCI se acabó el 13 de junio y el cercano camping L’Anfora la mantenía hasta
finales de mes pagando 22 euros (24 con impuestos) con electricidad incluida
mientras que en La Gaviota tendríamos que abonar unos 9 euros diarios más y sin
luz, así que decidimos probar.
Pero lamentablemente
la experiencia no nos resultó muy grata. Tenemos que decir que el camping está
limpio y muy ordenado, con parcelas grandes separadas por setos pero no deja de
ser un macrocamping y al ser tan grande, las parcelas destinadas a la oferta de
la ASCI quedaban algo más alejadas de la playa, unos 400 metros del mar. Si
bien esta distancia con 30 años no se nota, con más de 60 y cargados con
sombrillas, toalla y sillas para estar un poco más cómodos, sí se nota, ya lo
creo, y si en la gaviota o en el Azul en Oliva, Valencia, apenas nos daba
pereza ir a la playa, aquí sinceramente terminó por dárnosla. Y no tuvimos
suerte con el tiempo. El día de la llegada, mucho viento, el segundo, nublado
aunque en ambos días disfrutamos de nuestros baños, el tercero lloviendo e
intentamos utilizar las sombrillas de paraguas, pero después de darnos un baño,
regresamos y cuando la tarde se quedó limpia….la pereza nos venció y no nos
apeteció regresar a la playa.
Rumbo Norte.
Pernocta. Acogida en una explotación agraria. 45.14357, 5.346305
Itineario: Sant Pere Pescador-Saint Sauveur (Francia)
Como no
nos entendíamos muy bien nos mostró un video donde pudimos ver como trabajaban
las maquinas que allí tenía. Una recoge
las nueces del suelo y luego en otra, van siendo lavadas, peladas, vueltas a
lavar y por ultimo clasificadas por calibre. La explotación es impresionante y
la llevan solo el padre y su joven hijo
y se encuentra cerca de plantaciones de nogales, lo que nunca habíamos visto en
España o al menos no con la extensión e intensidad de ésta estando más acostumbrados a ver los nogales salvajes o en pequeñas extensiones. No digo que no los haya, solo,
que no los conocemos.
Después nos dimos un
corto paseo por los campos de cultivo, de cereales a un lado y nogales al otro, bajo
un cielo plomizo que amenazaba lluvia y
tras cenar, nos fuimos pronto a la cama.
Bajo un manto de agua.
Pernocta: Servoz. Acogida en una explanada.
Aparcamiento privado
Itinerario: Sant Sauveur-Servot (Francia).
La mañana del viernes tras la lluvia nocturna, amanece azul y limpia. Decidimos acercarnos a Saint-Antoine l’abbaye donde nos dijeron, que había una bonito monasterio para luego ir hacia el sur, a un pueblo colgado de una pared, Pont en Royan, pero ambos intentos se frustraron. El primero, porque nos encontramos con una estrecha carretera que permitía el paso solo a un vehículo y sinceramente, pasar un mal rato no nos resultaba en este caso necesario. Desconocemos si se podría haber llegado por otra carretera un poco más ancha. Nosotros nos dejamos guiar por el navegador. Y el segundo porque rompió a llover y fuertemente así que no tenía sentido ir para quedarnos encerrados dentro de la autocaravana, así que pusimos rumbo a donde estamos ahora en Servoz, cerca de Chamonix Mont Blanc con la idea de visitar la Garganta del Diosaz, pero…no ha dejado de llover en todo el día y cuando hemos llegado aquí la lluvia persistía.
Buscando un lugar
donde poder pasar la noche para esperar a mañana cuando los pronósticos
meteorológicos parecían mejores, hemos hablado con una persona de la tienda
donde venden las entradas para acceder a esta garganta y nos ha autorizado a
pasar la noche en un pequeño aparcamiento en la entrada cercano a este lugar, donde hay pequeño
quiosco que hace y vende pizzas a la leña, y aunque pone que se prohíbe el
estacionamiento de autocaravanas, él nos autoriza ya que dice ser el
propietario y que ese cartel se debe a que en los meses de julio y agosto se
llena de autocaravanas. Y no es de extrañar porque el sitio es estupendo.
Así que aquí estamos
ahora. Un lugar espléndido, inmejorable, rodeado de naturaleza, cerca del
pueblo y muy tranquilo.
Tula está inquieta y
solo quiere salir a comer hierba. Creemos que posiblemente darla algún cachito
de melón después de un año sin comer, no la haya sentado bien y verla así me ha
hecho preguntarme si he traído sus medicinas, analgésicos y anti inflamatorios
que los tenía preparados. Pero no, me los he dejado en casa y no dejo de pensar
en ello. Se pueden olvidar muchas cosas, pero las medicinas, no, de ninguna
manera y entre las nuestras y las de ella…llevamos un buen cargamento.
Ahora, pasados quince
minutos de las 19, seguimos rodeados de paz acompañados únicamente por el trino
de los pajarillos y como vemos que no dejan de llegar coches al chiringuito de
las pizzas, pensamos en encargar una…si es que aguantan abiertos una hora más y
no se han ido a dormir antes. Y mañana atravesaremos el túnel del Montblanc
para entrar de lleno en el Valle de Aosta
Y sí, aguantaron. Aunque
inicialmente cuando quisimos encargar la pizza nos dijeron que tardarían una
hora, no sé si ante nuestras caras de perplejidad, decidieron que con veinte
minutos también valdría, así que sin preguntarnos nada más, la dejamos
encargada y en el tiempo acordado la tuvimos. Tras dar cuenta de una pizza de
gorgonzola con nueces excepcional nos
fuimos a descansar.
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